martes, julio 11, 2006

Tal como en las películas

Una familia amiga, vecinos de muchos años en Concepción, tenían (o tienen, no estoy seguro) el firme convencimiento que todo lo que sale en televisión es verdad, incluyendo lo que dicen en las películas. Ejemplo: Cuando nos arrestaron por andar caminando en la calle con mi amigo, si, el motivo del arresto fue vagancia aunque estábamos a cinco cuadras de la casa, a mi amigo se le ocurrió exigir su llamada por teléfono, más bien fue un “Tenemos derecho a una llamada” La risa burlona de los carabineros en ese momento fue seguida por un “te creís que estay en una película cabro conch...
Los voy a ubicar en el tiempo y espacio, era más o menos el año 1985, plena dictadura, caminar en las calles era un delito y se llamaba vagancia.
Bueno, la hermana de mi amigo, conoció a un joven por Internet, se enamoraron, vino el joven para acá, se casaron, y dos días después del matrimonio salió con rumbo a Estados Unidos, pensando que tal como lo había visto en las películas podría ingresar sin problemas. Bueno, lo que no le mostraron las películas, es que igual necesitas sacar una visa, igual necesitas hacer todo el papeleo necesario para ingresar a Estados Unidos.
Y allí estaba, en inmigración en un aeropuerto de Estados Unidos, con los oficiales interrogándola, en una sala separada de su nuevo esposo. Con toda la paranoia de los gringos por los terroristas, con el nulo inglés que ella maneja, lo único que hizo fue llorar y llorar porque no entendió nada de lo que pasaba.
Como los milagros existen, y este fue uno, la dejaron entrar con la condición y compromiso de regularizar su situación, así que se salvó de la deportación o algo peor.
Yo creo que lo que le debieron haber exigido como condición que dejara de ver tele.