Desde el otro día, que estoy medio atravesado por una noticia que salió, sobre una madre que dejó encerrada en el portamaletas a su hija.
Mi primera reacción fue un sentimiento de rabia de ver cómo tenían que sacar de un portamaletas a una niña, y alegría de saber que tenían a la madre detenida por el momento.
Pero con el paso de las horas, me he ido calmando, y comencé a verlo desde otra perspectiva.
¿Acaso nosotros no hemos tomado pésimas decisiones en algún momento? Lo más seguro que la respuesta sea sí. A veces, presionados, debemos tomar decisiones, y después nos estamos arrepintiendo el resto de nuestras vidas.
Pienso que lo que hizo la señora es reprochable, se pudo haber solucionado de miles de otras maneras, pero la decisión que tomó, en ese momento, con esa presión, a sus ojos fue lo más indicado.
No la transformemos en un monstruo, estoy seguro que no lo es.
Entradas
