lunes, julio 24, 2006

Historias de la Sra. A.

Voy a llamarla Sra. A. vivió toda su vida en el campo, de Los Angeles hacia la cordillera, criando a punta de rebenque a once hijos, diez de ellos varones.
No tuvo mucha educación formal, pero leer sabe e inteligente también es. Sabe manejar un campo, manejar animales, vender la leche y ahora último... ¿navegar un barco?
La Sra. A. es de las personas de edad indefinida, pero debe tener más de noventa años. Los hijos, para el verano, le regalaron un viaje a la Laguna San Rafael, y ella ni tonta ni perezosa, salió a la aventura con su amiga del toda la vida a disfrutar del paseo.
Cuando estaban navegando, y curiosa como toda persona, encontró el camino al puente, pidió permiso al Capitán para entrar, le dieron una breve explicación y le dijeron que tomara el timón.
Cuento corto navegó el barco a manos de la Sra. A. por un buen rato, y ella con toda la experiencia acumulada de navegar por la vida, pudo hacerlo sin contratiempo y le sirvió para acumular una experiencia más a su ya larga y fructífera vida.