martes, agosto 08, 2006

Vueltas de la vida

El otro día, caminando al Loft, me encontré con una amiga de muchos carretes pasados, pero que tuve que alejar por ser demasiado tóxica para mi gusto.

Andaba con su perlo rosado, falda corta, muchas cadenas, comprando en un negocio cercano.

Me reconoció a la distancia y fue corriendo a saludarme. La noté bastante ebria y muy probablemente volada.

¿Qué hace que una chica tan linda, ande en estas condiciones a las seis de la tarde?

A veces pienso que sería normal que uno la encontrara a las doce o una de la mañana en esas condiciones, pero no tan temprano.

Se despidió de mi con un beso muy cuneteado, que dejó un desagradable sabor a vino barato en mi boca.