miércoles, agosto 02, 2006

El Compañero y Líder

Viendo la conmoción mundial que ha causado la enfermedad Fidel Castro, por más que he querido, no me puedo quedar al margen sin dedicarle un post.
No tengo ninguna afinidad con la revolución en Cuba, ni con el partido que la secunda, pero me tocó trabajar en La Habana por un buen periodo de tiempo, durante el cual conocí y aprendí bastante de la historia reciente de Cuba, su revolución, su líder máximo y todo lo que encierra este singular personaje.
Conversé con personas que se encontraban en ambos extremos de la opinión. Al cubano agradecido de Fidel por todo lo que tenía, y también al cubano sin vendas que había aprendido, de la manera más brutal, que lo estaban engañando. Voy a tratar de dar la menor cantidad de detalles posibles, para un poco proteger a estas personas.
La impresión que me quedo de Fidel Castro, es que es un líder innato, es la persona que tiene un don y un carisma tan grande, que incluso sus detractores, admiran.
Contaban historias de cuando estuvo en la batalla de Bahía de Cochinos que el mismísimo Fidel, desde un tanque, había hundido una barcaza. Puede parecer como propaganda del Granma, pero saben, yo creo que fue cierta esa historia, Fidel es capaz de meterse adentro de un tanque si es necesario para defender su revolución.
O me contaban sobre la vez que, literalmente, los cubanos comenzaron a morir de hambre. Gente del ejército comenzó a protestar a la calle, y que hizo Fidel, el mismo condujo el jeep al medio de la protesta, habló con la gente cara a cara y dio vuelta la protesta a su favor.
Fidel tiene a su pueblo engañado, les dicen que si bien en Cuba están mal, el resto de América Latina está peor. Le pasó a algunos colegas cuando vinieron, y se dieron cuenta que en Chile estábamos a años luz de lo que ellos creían. Se sintieron defraudados, engañados, manipulados por Fidel.
Estamos siendo testigos una vez más de la historia, lo que se va a escribir en los libros de historia lo estamos viendo hoy.Sólo espero que no exista un gran derramamiento de sangre cuando Fidel no esté, ya que una figura como la suya, por tantos años, va a ser un vacío muy difícil de llenar.