Hace un año que comencé este blog. Primero como una terapia para poder sacar todo lo que tengo adentro, después de manera más regular, cuando ya se convierte en adicción el escribir.
Me he dado el tiempo de revisar todos los post que tengo. He visto la evolución que he tenido, el anonimato que llevo adelante.
Al principio, cuando comencé sólo una mujer en todo el mundo sabía quién era el que escribía. Ni siquiera es chilena y habla muy poco de español, pero fue mi inspiración para comenzar a escribir.
Ahora hay doce mujeres y un hombre que saben mi verdadera identidad, pero quiero seguir siendo anónimo para los que me leen, pero a mis trece amigos, nos tomaremos una cerveza en algún momento.
Durante este año ha pasado de todo, diría que ha sido bastante movido, pero de alguna u otra forma pareciera que todo sigue igual.
También he aprendido a conocer distintas personas, alguna muy interesantes, de otras mejor me arranco, a los que les he dicho quien soy, no me he arrepentido pero no creo que sea prudente que revele mi identidad, esto del misterio me encanta.
Llevo un año escribiendo, ya tengo un cuento que le estoy dando los toques finales, tengo otro que estoy comenzando, tengo un blog y miles de líneas de código.
Muchas gracias por acompañarme.
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