Otra vez están dando jugo los pingüinos, y lo peor de todo, no entiendo porqué.
Lo que más se escucha es la famosa LGE y el lucro, y ahí es donde me voy a detener ahora. El lucro, es la ganancia o provecho que se saca de algo, según dice el Diccionario de la Lengua Española en su vigésima segunda edición. Y en ese sentido, yo trabajo por lucro, tu trabajas por lucro, el trabaja por lucro, todos trabajamos por lucro.
El maestro de la construcción trabaja por un fin de lucro, no por un fin altruista, quiere llevar comida a su mesa. El taxista no es por un sentido social de trasladar personas que se arriesga a salir a las calles, es por un fin de lucro.
El dinero mueve la sociedad y hace bailar al monito, sin un afán de lucro muchas cosas no se pueden hacer.
Quisiera tener los nombres de los jóvenes que reclaman en contra del lucro, para hacerles seguimiento y ver si el día de mañana no va a ser su afán de lucro su motivo de vida.
Me gustaría que reclamaran por más calidad en la educación, exigir, si hay lucro quiero calidad, ayer me topé con la marcha de los estudiantes, cómo me gustaría escuchar gritos de “Queremos más clases”, “Queremos pruebas sorpresas”, “Queremos más materias para aprender”
La verdad es que este grupo de inconsecuentes, carecen de fundamentos basales en su intento de abrogación de la LGE. (Si no entendieron esto último, vayan a clases y estudien)
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