Reflexiones tras la catástrofe

Después del terremoto, los periodistas se creen los generales.

Buscar culpables de quién no avisó que venía un maremoto, andar cazando brujas micrófono en mano para quemarlas en la hoguera de las pantallas, considero, responsablemente, que no aportan en nada ni ayudan en nada.

Según mi punto de vista, la única persona responsable de su propia seguridad y bienestar, es uno mismo. Publiqué en diciembre del 2007, 2 años y 2 meses antes del terremoto, una serie de recomendaciones para enfrentar una catástrofe, incluso publiqué mi correo para que cualquier persona me pidiera la información en formato PDF, de todos los que los leyeron, nadie, nunca, me pidió dicha información.

¿Quién es el responsable? ¿Las autoridades? ¿ONEMI? ¿SHOA? ninguno de los anteriores. Los responsables son las mismas personas.

En todos los sitios extranjeros sobre cómo estar preparados en caso de cualquier catástrofe, hacen hincapié sobre la autoprotección y autosuficiencia. Todos te dicen que guardes comida y agua por lo menos por 3 días, que te alejes a lugares seguros, que no uses el teléfono salvo que sea una verdadera emergencia, no estorbes.

Ya es tarde, para este terremoto, pero te garantizo que mañana va a haber otro terremoto, prepárate, que no te pille durmiendo nuevamente.