jueves, febrero 14, 2008

Un Tronquito

Me acaban de avisar que la señora Mercedes falleció. La verdad es que me dio pena, pero también alivio. Durante el mes de diciembre pasado le descubrieron un tumor cerebral inoperable. Ayer falleció, no sufrió mucho, eso es bueno.
La señora Mercedes fue la madre de una ex polola. Me recibió en su casa con los brazos abiertos, me dio su cariño y sus consejos.
Siempre dijo que era el tronquito de su casa, la mantenía en pie, la mantenía unida.
Me quiero despedir de una buena mujer, una mujer cristiana. Dios la tiene a su lado.


Jehová es mi pastor; nada me faltará.
En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará.
Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebozando.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días.


Salmo 23