Si bien no estoy en contra de la obra del Padre Hurtado, creo que hablo por el 40% de la población que no compartimos con la religión católica. Es de muy mal gusto la imposición de un evento netamente ritual, y que eso afecte las vidas de otras personas que no lo compartimos.
También me parece una falta de respeto el que se imponga a los ciudadanos que estamos en contra, el que se instalen monumentos a una persona de una religión, que por rituales propios de ellos le den la condición de santo.
Para mi pensamiento cristiano, y mi forma de ver la vida, lo que va a pasar este domingo es total y absolutamente equivalente a que se transmita por los canales de televisión una misa negra de una secta satánica.
Exijo respeto.
Entradas
