La mujer de la foto se llama Neda, es iraní, es lo único que se de ella. Pero la acabo de conocer en Internet debido a que ha muerto en forma violenta, brutal, desangrada en una calle de Teherán luchando por sus ideales.
Personas como Neda hay muchas, lamentablemente, a nivel mundial. Sin ir más lejos nosotros tenemos una larga lista de personas que murieron en forma brutal, cuando luchaban por sus ideales.
Las dictaduras y los fanáticos, del color y religión que sean, son todos los mismos. Las dictaduras se caracterizan de lo mismo, coartar la libertad de expresión de las personas, aplastar a los que se atreven a contradecirlos de manera brutal, darse un aire democrático arreglando elecciones para seguir por siempre en el poder.
Así como Neda en Irán, dos monjes en Birmania fueron condenados a un año y medio de cárcel por orar por la liberación de Aung San Suu Kyi, y como ellos muchos más en todos lados del mundo.
¿Por qué seguimos permitiendo dictadores a nuestro alrededor? ¿Acaso no hemos aprendido de nuestras experiencias?
Después de que en Chile tuvimos a Pinochet, en otros países han aparecidos los Chávez, los Ahmadineyad y han hecho exactamente lo mismo una y otra vez. Fraudes electorales, matanzas, censuras.
Neda, nunca nos íbamos a conocer, nunca nuestros caminos se iban a cruzar, si tu no hubieras hecho lo único que ningún dictador en ningún lugar del mundo puede quitar, la libertad de tu actitud frente a lo que tuviste en frente.