La gente de Linux aceptó el desafío de, en igualdad de condiciones, ofrecer una solución más económica para Mi Primer PC. Pero lanza un desafío a quienes firmamos la carta que se enviará al Presidente. Que demos soporte informal a los usuarios que adquieran esta solución.
Creo que es totalmente justo que quienes tenemos la posibilidad de ayudar y cooperar en lo que estamos apoyando lo hagamos.
Hay que pensar en los mecanismos para hacerlo, pero el soporte no se debe limitar sólo a enseñar a prender y apagar el computador, sino que a sacar provecho del mismo, y utilizarlo como una herramienta más que como un adorno. Existen los métodos y los medios para hacer algo muy grande y bueno, sólo falta organizarse.